Todos hemos oído hablar de la motivación en el trabajo, pero se tata de un término quizás demasiado ambiguo en su plasmación práctica que merece la pena, si quiera, reflexionar brevemente acerca de por qué es tan importante motivar a los empleados.
Cómo motivar en el trabajo
La motivación en el trabajo es un factor clave para el rendimiento y el éxito en cualquier ámbito laboral, sea una empresa privada o una Administración, y tanto para las grandes cuanto para las más pequeñas. Una persona motivada es más productiva, está más comprometida y tiene más probabilidades de alcanzar sus metas y objetivos, y con ello los de la organización. Pero, ¿cómo se puede fomentar la motivación en el lugar de trabajo?
Una de las formas más efectivas de motivar a los empleados es a través de la retroalimentación y el reconocimiento. A todos nos gusta sentir que nuestro trabajo es valorado y apreciado, y recibir una palabra de agradecimiento o un reconocimiento público por nuestras contribuciones puede ser realmente motivador. Además, es importante que los empleados tengan la oportunidad de participar en la toma de ciertas decisiones y de tener una voz en el lugar de trabajo, que participen de la cultura organizativa y se les tenga en cuenta. Esto les da una sensación de control y propiedad sobre su trabajo, lo que puede aumentar significativamente su motivación y felicidad. Y esta, la felicidad en el trabajo, es un concepto íntimamente relacionado con la motivación, yendo ambos de la mano.
La formación como elemento motivador
Otra forma de motivar a los empleados es a través de la formación y el desarrollo profesional. Proporcionar a los empleados la oportunidad de adquirir nuevas habilidades y conocimientos puede ser tremendamente motivador, ya que les permite sentir que están creciendo y avanzando en su carrera. No hay que olvidar que la formación es una obligación del empleador y un derecho del empleado, lo que redunda en beneficios para ambas partes al lograrse que este esté más cualificado y sea más productivo. Además, es importante que los empleados tengan la oportunidad de asumir responsabilidades y desafíos nuevos, ya que esto les permite sentir que están contribuyendo de manera significativa al éxito de la empresa.
Cultura organizacional y motivación en el trabajo
Por último, es importante que los empleados tengan un propósito y una visión compartidos, lo que antes mencionábamos como el factor de la cultura organizativa. Cuando los empleados entienden cómo su trabajo contribuye a un objetivo más grande y más importante, esto puede ser muy motivador. Los líderes pueden fomentar esta motivación al compartir regularmente la visión y la misión de la empresa y al asegurarse de que todos los trabajadores entiendan cómo su trabajo contribuye a la realización de esa visión.
En resumen, la motivación en el trabajo es clave para el rendimiento y el éxito de las organizaciones. Los gestores pueden fomentar la motivación de los empleados proporcionando retroalimentación y reconocimiento, proporcionando oportunidades de formación y desarrollo profesional. con ello las organizaciones se aseguran que los empleados entiendan cómo su trabajo contribuye a un propósito y visión más grandes.
Por parte de los trabajadores, se sentirán parte de sus organizaciones, valorados, que se les tiene en cuenta, y todo ello redundará a que sean más productivos.
El problema endémico de gran parte de las organizaciones, públicas y privadas, es la poca valoración que se hace del factor motivador, indispensable, como se ha señalado, en el éxito de los fines organizacionales. Los departamentos de personal no tienen en cuenta la formación, el reconocimiento y piensan en muchos casos que resulta caro e inútil, cuando es justo al contrario.
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