Presupuesto de base cero en la Administración Pública

El informe CORA para la reforma de las Administraciones Públicas hace incapié en materia de reducción y control del déficit y optimización de los recursos públicos en la necesidad de implantar el sistema de Presupuesto de base cero a partir de la experiencia de países de nuestro entorno.

Conseguir un presupuesto más eficiente

Hasta ahora los Presupuestos Generales del Estado y del resto de Administraciones se venían aprobando tomando como base los presupuestos del ejercicio anterior, sin tener en cuenta si se obtenían los resultados previstos, si se ejecutaban adecuadamente todas las políticas previstas y lo que es peor, en ocasiones sin tener claros esos objetivos, simplemente aprobando el nuevo presupuesto, como decimos, según los capítulos e importes existentes en el del año anterior, con las variaciones, al alza generalmente, que las disponibilidades económicas permitían. Con ello, los gestores de los distintos Departamentos, con el fin de mantener sus presupuestos al mismo nivel, trataban de agotarlos y gastar hasta el último euro aunque no fuese necesario, con el fin de dar a entender que el dinero se había aplicado completa y correctamente al capítulo correspondiente.

El descontrol y el despilfarro de dinero público es, de esta forma, patente y vergonzoso porque no sólo no se controla el gasto sino que tan siquiera se conoce si las políticas públicas requieren esa cantidad de dinero o han dado los resultados esperados.

En qué consiste el presupuesto de base cero.-

Con el método base cero se hace «borrón y cuenta nueva» a la hora de elaborar los presupuestos de cada ejercicio, tanto en el sector privado como en las Administraciones. No se tiene en cuenta el dinero aportado para cada programa el año anterior. A la hora de elaborar los nuevos presupuestos se exige de cada órgano gestor un informe detallado de cada capítulo o programa de gasto. Se deben justificar y revisar todos los gastos efectuados. Todo como si se fuese a crear el presupuesto ex-novo.

Esto supone un exhaustivo control de lo que se pretende hacer en cada programa, lo que va a costar y lo que se necesitará, con lo que la eficacia y eficiencia se incrementan. Se logra así optimizar, en una palabra, los recursos.

Cuándo surge el modelo de presupuesto de base cero

Aparece por primera vez en 1970, cuando Peter A. Pyhrr, Director de recursos humanos de Texas Instruments Inc., realizó una experiencia con muy buenos resultados, que enseguida hizo pública y se extendió por el mundo empresarial con gran éxito, bajo el nombre de «Zero-Base Budge-ting».

Conclusiones

Sin duda alguna el modelo ofrece grandes ventajas y en una época de búsqueda de la eficiencia y la reducción de costes la pregunta es por qué no se ha hecho antes. En cualquier, caso hay que ser muy cautelosos con la implantación de este sistema, pues requiere de una precisa planificación y contar con gran cantidad de datos y mucho más tiempo para aprobarlo, con lo que quizás habría que variar los distintos plazos de su desarrollo hasta la aprobación definitiva y publicación, que siempre deberá ser antes de comenzar el nuevo ejercicio.

Falta por ver si, una vez implantado, se adopta rápida y eficazmente la costumbre de aplicar este modelo de manera sistemática y se mantienen los oportunos controles de ejecución del gasto.

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