Una de las principales apuestas del EBEP para lograr sus objetivos ha sido la incorporación del directivo público profesional al personal al servicio de la Administración.
Se trata de una figura bien conocida y regulada en otros países (Senior Civil Service, Pubblica Dirigenza, Pessoal Dirigente, etc.) y cuya utilidad ha sido reflejada por la OCDE en sus estudios. Sin embargo, no ha sabido encontrar su sitio en nuestras organizaciones públicas, habiendo sido regulada en normas especiales y de manera dispersa. Para algunos autores esto ha provocado que España no haya tenido una estructura directiva arraigada ni adecuada comparable a otros países de nuestro entorno. En palabras de JIMÉNEZ ASENSIO demuestra en esta materia (como en tantas otras, en nuestra opinión) un innegable “subdesarrollo institucional”.
Se trata de una figura bien conocida y regulada en otros países (Senior Civil Service, Pubblica Dirigenza, Pessoal Dirigente, etc.) y cuya utilidad ha sido reflejada por la OCDE en sus estudios. Sin embargo, no ha sabido encontrar su sitio en nuestras organizaciones públicas, habiendo sido regulada en normas especiales y de manera dispersa. Para algunos autores esto ha provocado que España no haya tenido una estructura directiva arraigada ni adecuada comparable a otros países de nuestro entorno. En palabras de JIMÉNEZ ASENSIO demuestra en esta materia (como en tantas otras, en nuestra opinión) un innegable “subdesarrollo institucional”.