Empleados felices, mayor productividad

Está demostrado que cuando los empleados son felices se logra una mayor productividad. Se trata de una relación que no solo se da en el mundo laboral sino en cualquier faceta de la vida. A mayor felicidad, mayor motivación (o viceversa), y con ella más ganas de hacer y lograr cosas. La productividad en el trabajo es uno de los conceptos que ganan cuando los empleados son felices. Pero, ¿fomentan las organizaciones la felicidad en el trabajo?

Los empleados felices son más productivos

Así es, la felicidad aumenta la productividad en el trabajo. Tan es así que el binomio felicidad y productividad ha sido estudiados a menudo por la psicología del trabajo y las organizaciones. Por ello debería ser algo que valoren las empresas y Administraciones Públicas, pues uno de sus cometidos principales es obtener resultados y minimizar las pérdidas. Dicho de otro modo, deben ser eficaces y eficientes.

Sin embargo, Administraciones y empresas no son aún muy conscientes de la importancia de la felicidad en el trabajo. No tienen en cuenta muchas veces la importancia del capital humano; la gestión de recursos humanos no se centra en el valor de las personas y no las motivan lo suficiente (a veces nada en absoluto).

Empleados felices, empresas exitosas

Si la felicidad en el trabajo consigue que los empleados sean más productivos podemos decir, sin temor a equivocarnos, que con empleados felices, empresas más productivas. Así, si las organizaciones logran mejores resultados tendrán más éxito en la consecución de sus fines. Por eso hay que insistir en la necesidad de cuidar a las personas en las organizaciones. Debemos insistir, una vez más, en que el éxito de estas se encuentra en su capital humano. De su talento y motivación depende el éxito y buen fin de sus objetivos. Dentro de la planificación de recursos humanos deberían introducirse herramientas para fomentar, medir y gestionar la felicidad hacia unos objetivos comunes dentro de la cultura organizativa.

Conciliación laboral y personal para ser felices

La VIII Encuesta Adecco sobre la felicidad en el trabajo (cuyo enlace ya no está disponible) refleja un hecho inédito en sus últimas 8 ediciones. Lo más importante para los españoles a la hora de ser felices en el trabajo es disponer de un horario que permita conciliar la vida personal con la profesional. En segundo lugar se encuentra el ambiente de trabajo y en tercer lugar tener un buen jefe.

Empleados felices
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Quizás en esa valoración haya influido el teletrabajo. Su espectacular aumento en 2020 y el mantenimiento de políticas de teletrabajo en muchas empresas y Administraciones ha provocado que los empleados hayan comprobado sus bondades y la flexibilidad que permite. Si bien es cierto que el teletrabajo se ha reducido en 2021, aún se mantiene en niveles que no podríamos haber pensado de no encontrarnos en la situación sanitaria actual.

Empleado feliz, cliente satisfecho

Hablando del tema de la felicidad en el trabajo muchas veces se oye la frase empleado feliz, cliente satisfecho. La relación es indudable y creo que tiene dos motivos. Primero, a muchas personas felices se les nota en la cara. Una sonrisa permanente, conversación agradable, buen humor, ver el lado positivo de las cosas, etc.. Como la felicidad y sus efectos son contagiosos siempre hay algo de ella que se pega a quien está junto a esa persona. Si un cliente, usuario, paciente… se relaciona con una persona feliz, de entrada hay muchas posibilidades de que se marche contento de su relación con la empresa o Administración.

El segundo motivo es que el trabajador feliz hará mejor su labor, dará buena cara ante el problema o necesidad del cliente, tendrá más empatía y tenderá a resolverlo más rápido y mejor. Conclusión, el cliente se irá satisfecho.

Por lo tanto, las sinergias entre empleado y cliente a cuenta de la felicidad y sus efectos son claras. Conclusión, sea feliz y hará felices a los demás.

Cliente satisfecho, empleado feliz

Ahora démosle la vuelta a la frase anterior, a lo que se refiere el título de este apartado es a la relación inversa pero relacionada entre clientes y empleados; cliente satisfecho, empleado feliz. Efectivamente, también existe dicha relación. Podrá imaginar que si he hablado de sinergias es totalmente factible que el orden de los factores no altere el producto.

He vivido en propia piel esta bonita experiencia. Mi trabajo no es muy querido entre los ciudadanos. Como Jefe del Departamento de Gestión tributaria ya se imaginarán cómo vienen y a qué vienen nuestros clientes. Hacienda es de los pocos servicios públicos al que no se le tiene mucho cariño por parte de los ciudadanos. Son un mal necesario, como los impuestos y los bancos. Pero cuando se despide de ti un cliente satisfecho con tu labor, la felicidad y motivación obtenidas valen el doble.

En fin, podemos decir que las relaciones empleados-clientes son circulares. La felicidad o satisfacción de uno repercutirá en el otro. Y lo mismo con la infelicidad y el enfado. ¡Ojo!

Motivación laboral y felicidad

También se da una relación circular entre motivación y felicidad. Conseguir empleados felices permite que se motiven, y con ello harán más y mejor las tareas de su trabajo. Pero además, la motivación laboral incide directamente en la felicidad de las personas. Una persona motivada disfruta más de lo que hace, lo hace mejor, y la ejecución de su trabajo y sus resultados le producen mayor satisfacción. Se trata de un círculo virtuoso de la felicidad.

¿Se puede medir la felicidad?

Quizás se piense que conseguir empleados felices sea casi una utopía. La felicidad es un concepto de difícil concreción y medición porque, básicamente, lo que hace feliz a una persona puede no hacérselo a otra. No obstante, empresas, Gobiernos y Organismos internacionales ya se han preocupado por esta cuestión y desde hace años están tratando de medir la felicidad de sus empleados o ciudadanos. Por ejemplo, la ONU ha publicado el World Happiness Report 2021.

Resulta interesante saber que existen empresas que realizan una encuesta periódica a sus empleados sobre su nivel de felicidad, como Cyberclick, y que existen herramientas informáticas para medir y gestionar el grado de felicidad en el trabajo. Pueden echar un vistazo al artículo sobre la felicidad laboral en la web Peoplefirst para saber algo más.

Empleados contentos

Medir la felicidad es relativamente complejo y además, podríamos preguntarnos si hay grados de felicidad. Podemos escuchar decir «me encuentro [muy] feliz», pero no solemos decir «hoy estoy un poco feliz». ¿Es la felicidad un término absoluto? ¿Estamos felices o no lo estamos en absoluto?

Por esto y porque la felicidad, tal como la entendemos, es difícil de lograr y parece algo abstracto, quizás haya que plantearse ser más realistas y, sin dejar de intentar alcanzarla, buscar -al menos- empleados contentos. Un trabajador contento rinde más que uno que no lo está. Entendamos contento como un grado inferior al de feliz pero que incluye un nivel alto de motivación que le lleva a ser más productivo.

Podríamos crear niveles de felicidad, comenzando por el infeliz, continuando por el neutral, después el contento y por último el feliz.

Cómo conseguir empleados felices

Esta es la pregunta del millón, cómo puede una empresa incrementar la felicidad en el trabajo de sus empleados. Lo primero que debe hacer es creer en las personas y valorarlas. Las personas son lo primero, suponen el recurso más importante de las organizaciones. Muchas empresas han fracasado por tener políticas de personal contraproducentes, jefes tóxicos y no mirar más allá del puro beneficio económico. con estos mimbres es lógico concluir que los que pueden se van y los que no, dejarán de aportar su talento. Desmotivación, síndrome de burnout, etc.

Las organizaciones deben planificar sus políticas de personal en concordancia con su planificación estratégica y viceversa. Se debe contar con los empleados, fomentar un adecuado clima laboral y una sólida cultura organizacional.

Empleados felices
Empleados felices

Contar con las personas supone que existan vías de comunicación interna en ambos sentidos, desde la cúspide hacia abajo y viceversa. Los jefes deben saber transmitir las ordenes y los empleados deben poder dar su parecer.

Como se dijo más arriba, deben ofrecerse oportunidades de conciliación laboral y familiar y darse la suficiente autonomía y flexibilidad para que el trabajador tenga su propio espacio y no se sienta agobiado, dentro de las obvias pautas y reglamentaciones de la empresa.

Talento y gestión del reconocimiento

Un aspecto que ya hemos mencionado y que resulta esencial para el éxito de las organizaciones y la felicidad de los trabajadores es la captación y retención del talento. Desde antes del proceso de selección de candidatos se deben tener muy claros los perfiles y el talento que se necesita. Las bases de las convocatorias y los procesos selectivos deben buscar a los mejores, técnica y humanamente. Digo humanamente porque no basta con encontrar a alguien con la cabeza bien amueblada; también deberá ser una persona que sepa tratar con los compañeros o con el público, hábil para trabajar en equipo, etc. No son pocas las veces que se ha seleccionado a alguien en la Administración por haber demostrado una capacidad memorística fabulosa pero luego ha resultado ser casi (o sin casi) un sociópata y se lo ha tenido que «comer con patatas».

Y una vez que se haya captado ese talento hay que saber retenerlo. Para esto las organizaciones deben implantar políticas de gestión del reconocimiento. Recordemos que el salario no es el único motivador de los humanos. Hay otras muchas cosas que pueden hacer felices a los trabajadores y no son caras. Acceda al enlace anterior y verá ejemplos reales.

Teletrabajo y felicidad

Como se indicó antes, la felicidad laboral también se consigue ofreciendo oportunidades de conciliación. Y la mejor de ellas, o al menos la que más presente está actualmente, es el teletrabajo. Ofrece flexibilidad horaria, permanecer en un entorno más seguro y cómodo, así como mayor autonomía. Tanto la Ley de trabajo a distancia 10/2021 como la ley de teletrabajo de los empleados públicos establecen el régimen jurídico aplicable, estableciendo que se trata, en todo caso, de un acuerdo voluntario y de carácter revocable. En todo caso, las organizaciones deberían explotar en lo posible las ventajas que el teletrabajo ofrece a ambas partes, pues realmente se trata de un win win que puede hacer felices a todos.

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